sábado, 14 de septiembre de 2013

¿DIOS, DISCRIMINADOR Y HOMOFOBICO?
















¿Qué dice la Biblia acerca de la Homosexualidad?

¿Por qué los Cristianos, Católicos y Evangélicos, la condenan?

“…En conformidad con los deseos de sus corazones, Dios los entregó a la inmundicia, para que se deshonrasen sus cuerpos entre sí, cambiaron la verdad de Dios por la mentira… Dios loe entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la recompensa completa, que se les debía por su error…” (Romanos 1:24-27)

“…No se promulgue la ley para el justo, sino para los desaforados e ingobernables, impíos y pecadores… fornicadores, hombres que se acuestan con varones… y cualquier cosa que esté en oposición a la enseñanza sana según las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz…” (1 Timoteo 1:9-11)

“…Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron, ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre…” (Levítico 20:13)

“… Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, después que ellas… hubieron ido en pos de carne para uso contra natural, son puestos delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de fuego eterno…” (Judas 7)

Sodoma es la base de la palabra sodomía, que generalmente de usa para denominar la práctica homosexual contra natura. Entonces, no es que las iglesias discriminen a los homosexuales, sino que condenan la condición amparados en la palabra de Dios, la Biblia.

“…Ni fornicadores ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres heredarán el Reino de Dios…” (1Corintios 6:9-10)

“…Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda…” (Apocalipsis 21:8)

Lo incorrecto es la fornicación entre personas del mismo sexo, que es contraria a la ley divina, no las relaciones apropiadas entre hombre y mujer. Por tanto, si se critican las condiciones sexuales contra natura, no es meramente por discriminación o capricho.

Simplemente es la enseñanza que recibimos de Dios, desde tiempos pretéritos.