Muchas veces la vi pasar
bajo mi ventana, y
seguirla con la mirada
hasta verla regresar
Luz de luna en sus ojos,
brillo de estrella dorada,
con el alma encandilada
caigo ante ella de hinojos.
Seducido por su belleza
y suavidad de su rostro
en un primer encuentro,
me rindo a su delicadeza.
Sueño que encendió
la luz de mi vida.
Secreta ilusión de amor
que jamás se confesó.
El destino no es lo que uno quisiera,
la vida nos lleva por distintos caminos,
somos como estrellas fugaces, perdidos
en un mundo donde ella y nada existiera.
La vida es una semilla,
milagro de ese primer amor
ataviado de luz y frescura,
en alma fértil y pura.
El amor se construye
a partir del corazón,
de la unidad que fluye,
es sentimiento, comprensión.
La vida y la fortuna
pusieron en mi camino
una mujer como ninguna,
bienaventurado mi destino.
Bella flor que deshojó
sus pétalos de primavera
una noche de verano
cálido, por vez primera.