sábado, 23 de noviembre de 2013

AMORES OCULTOS
















Miro la noche callada,
contemplo el firmamento,
siento el sonido del mar y
recibo la brisa en mi rostro.

¿Quién soy? ¿sólo un
minúsculo grano de arena?
¿Por qué y para qué vivo?
¡Solo Dios tiene la respuesta!

La única razón de vida del hombre,
grande o pequeño, rico o pobre,
sano o enfermo, es su unidad con Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario