Era bonita, joven
bella sin olvido.
La recuerdo en la quietud
de mis noches desveladas.
Percibo su aroma
que aún perfuma
mis sueños de amor.
Evoco aquellas citas
de abrazos y caricias ocultas,
de voces susurradas, de besos
y juramentos de amor eterno.
En un cuarto cómplice, hermético,
de pasiones ardientes y prohibidas,
quedó grabado en secreto silencio,
locuras de una pareja enamorada.
Quisiera despertar con
un beso en los labios,
para sentirte mía todavía.
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