Cuando nace la noche
gimen las cuerdas de una guitarra,
cada nota es una lágrima
que rueda temblorosa por la mejilla.
Afuera arrecia la lluvia,
horrenda tempestad, un rayo
baja a la tierra, provoca una llama,
el cielo derrama agua sin desmayo.
El fuego chispea en la chimenea
y provoca letargo, la música calla,
el alma pensativa revolotea
divagando, en medio de la nada.
La noche se lamenta y va muriendo,
se abre a la luz de un nuevo día,
la lluvia cesa, el viento va gimiendo,
del cielo resbala un rayo de sol.
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