Para desdichas y males
con los que tengo ¡basta!
No tengo las llaves
para desatarme de la vida ésta.
Que de fatigas no se vive,
ni esperando un milagro
alado que caiga del cielo,
pues no creo en lo sacro.
La vida me desafía,
la esperanza siempre vana
que nace con la mañana
fenece en la noche fría.
Con la aurora se renueva la fe
solo para volver a envejecer,
no importa cómo y dónde esté
si la esperanza vuelve a florecer.
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