La parca llega sigilosa
sin invitación, pálida,
fría, yace tenebrosa
en la estancia sombría.
La casa llena de espanto
y el entorno se queja,
perdido ya el encanto
del alma que se aleja.
Pena en la mente,
el ineludible sino
de vida de la gente,
el fin y último camino.
Con la parca el vuelo alza
dejando lágrimas y soledad,
ambiente de dolida tristeza
e inexplicable impiedad.
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