viernes, 12 de agosto de 2016

DERROTEMOS LA POBREZA DE ESPÍRITU


         "Una nación no es nada, si su pueblo carece de conocimiento y vocación por la cultura"

Da pena, y violenta, ver la gente: niños, adultos y viejos, buscando Pokemones por calles, plazas y parques. ¡Como pierden el tiempo! En lugar de idiotizarse, es más sano transitar la vida por el campo de la cultura y el saber.

Leer, escribir, escuchar buena música, ver teatro. Que las artes, expresiones de almas inspiradas, hacen mucho bien al intelecto. Complementar estos dones con una vida al aire libre, madre Natura nos provee la campiña, litoral y montaña. Somos un país privilegiado, disfrutemos, también, de sus bondades.

Con la tecnología, si hacemos buen uso de ella, tenemos un ilimitado universo de posibilidades para entretenernos, aprender y educarnos, que el conocimiento nunca está demás. Cuando nos informan que el 80 % de la gente no tiene comprensión de lectura, es absolutamente imposible que retenga lo que estudia. Por tanto, vive ignorante  del ámbito que le rodea.

No existe excusa para no leer. En Internet, en Bibliotecas Públicas, encontramos todo. Falta tiempo para adquirir cultura y saber, no hay sitio para el desinterés, la flojera y el ocio. El que quiere, puede lograr sus metas con las palabras mágicas: ¡Interés por la sabiduría!

El consumismo y mercantilismo neoliberal mantiene atrapada a la gente, cegada. Cautivos de los antojos y mañas del Gran Poder. Al parecer nadie se da cuenta, y vive inserto en ese mundo irreal, sin recapacitar, pues no tiene conciencia de la realidad, salvo excepciones. Porque las hay, y tenemos el deber de ayudar a emanciparnos de la barbarie consumista, dejar atrás este estado letárgico.

No podemos ser títeres ni vivir enajenados. Abramos los ojos, la mente, y el pensamiento a la razón pura. No continuemos atrapados de la nefasta burguesía, que se ha adueñado hasta de nuestras vidas. Recuperemos la lucidez, orientemos nuestras capacidades y esfuerzos a la construcción de una nueva sociedad. Más amable, culta y solidaria.

¿Qué será del futuro del país, de nuestros descendientes, si continuamos sumidos en la oscuridad?

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