El cielo está gris,
tan gris como esa tarde
de un día de otoño,
de un triste adiós.
Te guardé para siempre,
y recuerdo tu imagen
en este áspero día
de otro otoño, el del ocaso.
Penas y soledades
en el abandono mudo,
temor al silencio
de nuestras tristezas.
Cuán difícil
es vivir sin ti,
y qué fácil es
morir de amor.
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