El amor no es mi fuerte,
me voy sin dejar de quererte,
la vida no es eterna y en suerte
ya veo cercana la muerte.
En el mar y su inmensidad
queda a la deriva mi soledad,
para ahogar la infelicidad
de una cruel deslealtad.
En la profundidad oscura
y en agónica amargura,
desciendo a la nada futura
donde no existe amor ni ternura.
A su encuentro no estoy listo,
ya no se si de verdad existo
ni que mortaja visto ...
¿dónde está mi Cristo?
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