jueves, 7 de febrero de 2019

CHILE: EL DELITO NO PAGA


En Chile la corrupción es una mala práctica habitual de: empresarios, funcionarios del Estado, judiciales, políticos y privados. Hemos conocido de muchos fraudes, enriquecimiento ilícito, coimas a congresistas, disfrazadas como ayudas en metálico para sus campañas electorales, a cambio de apoyo en leyes que les puedan beneficiar.

Casos como: Pinocheques, Riggs (el dictador murió sin castigo alguno, Inverlink, Banco Talca, Colusiones de Farmacias, Papel Confort, Retail, MopGate, Penta, Soquimich, MilicoGate, PacoGate, etc. Largas investigaciones, juicios eternos y, finalmente, sus autores formalizados salen con penas irrisorias y clases de ética.

Hemos visto a varios políticos absueltos: Longueira, Moreira, Pizarro, y una larga lista de personas importantes que se van para su casa como si nada, quedando impunes de sus delitos, porque hay una ley para poderosos y otra más drástica para el ciudadano de a pie, aquel que no elude ni evade, y paga todos sus impuestos.

¿Qué hace el Estado? Muy poco, casi nada. Las leyes se tramitan y hacen en el Congreso, conforme lo que decidan y voten los parlamentarios. Leyes que siempre tienen un resquicio para eludirlas.

Chile es un país corrupto, donde el delito de cuello y corbata no paga. En cambio un personaje que se robó cinco kilos de paltas (aguacates), fue condenado a cinco años y un día de prisión.




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