Chile es un país que, vez tras vez, sufre grandes catástrofes: Avalanchas, Desbordes de ríos, Incendios, Terremotos y Tsunamis. Este año no ha sido la excepción, por un lado las lluvias en: Arica, Iquique, Calama, Antofagasta y varios poblados del interior, provocando daños a bienes públicos y privados, muerte y desaparición de personas.
Por otra parte, grandes Incendios en la Araucanía, Chiloé y otras localidades, quemándose miles de hectáreas, viviendas y muerte de compatriotas. Somos un pueblo acostumbrados a estos embates de la Naturaleza. Después de los desastres, viene la ayuda de papá Estado y volvemos a despertar, a levantarnos y reiniciar nuestras vidas.
Pero, en esta oportunidad, hoy hago una dura crítica al Presidente Piñera. Estos lamentables desastres comenzaron hace tiempo, él estaba en legítimas vacaciones en su casa en Caburgua, pero no atinó a suspenderlas de inmediato dada la gravedad y magnitud de los problemas. Ha aparecido tardíamente, y eso no es lo que espera la gente de un Jefe de Estado.
Si esto le hubiere ocurrido a la Presidenta Bachelet, la derecha y la gente habría pedido su cabeza. Especialmente la UDI, Van Risselberghe, Moreira, Urrutia y Cía. También Cecilia Pérez y algunos personeros de RN, Evópoli y Vamos Chile. Porque están obsesionados con la ex-mandataria y aprovechan cualquier oportunidad para atacarla.
Cobardemente se ensañan con una mujer chilena, que sufrió en carne propia las atrocidades de la dictadura y el asesinato de su padre. Ella les ha dejado la vara muy alta a la mayoría de los políticos chilenos. Ministra de Defensa y de Salud; dos veces Presidenta; los cargos que en dos ocasiones le ha asignado la ONU es por sus capacidades, porque habla cinco idiomas, es seria y sabe cómo actuar. La ONU no es una institución marxista precisamente, para favorecerla por su condición de socialista.
Por tanto, el Gobierno y el presidente deben aprender de ella, para actuar oportuna y rápidamente, porque el pueblo así lo demanda. Piñera está al debe, no ha tenido una buena gestión. Los graves hechos que han acaecido estos días y la mediocre acción lo dejan en evidencia.
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