Jean-Baptiste Greuze nace en Tournus, Francia el 21 de agosto de 1725 y muere en el Museo del Louvre, París el 4 de marzo de 1805. Pintor francés, tras realizar sus primeros estudios con Grandon en Lyon, en 1750 se trasladó a París, donde entró como alumno de Natoire en la Real Academia de Pintura y Escultura. En 1755, su cuadro La lectura de la Biblia obtuvo un gran éxito.
Lectura de la Biblia
Uno de sus defensores públicos fue Diderot, el famoso critico de arte hizo un encendido elogio a su pintura por la moralidad de las imágenes. Su popularidad se confirmó con otras pinturas de corte melodramático, representando escenas de familias pequeño burguesas de provincias. Entre sus grandes éxitos: La boda pueblerina, presentada en el Salón de 1761, donde muestra un interior pequeño burgués y dos mundos enfrentados.
La maldición del padre
Otra de sus grandes obras fue La muerte del paralítico, pintura que representa a un anciano en su lecho de muerte rodeado de su familia. Pintura que se relaciona con la novela de Jean Jacques Rousseau, publicada ese mismo año La nouvelle Héloise. Con estas pinturas de género alcanzó el éxito entre el público y sus pares, y se embarcó en la búsqueda de un rango superior en la jerarquía pictórica, iniciando en la pintura de historia, género de mayor rango en la pintura oficial. Pintó numerosos retratos y recibió algunas criticas por sus pinturas libertinas.
Uno de sus defensores públicos fue Diderot, el famoso critico de arte hizo un encendido elogio a su pintura por la moralidad de las imágenes. Su popularidad se confirmó con otras pinturas de corte melodramático, representando escenas de familias pequeño burguesas de provincias. Entre sus grandes éxitos: La boda pueblerina, presentada en el Salón de 1761, donde muestra un interior pequeño burgués y dos mundos enfrentados.
Otra de sus grandes obras fue La muerte del paralítico, pintura que representa a un anciano en su lecho de muerte rodeado de su familia. Pintura que se relaciona con la novela de Jean Jacques Rousseau, publicada ese mismo año La nouvelle Héloise. Con estas pinturas de género alcanzó el éxito entre el público y sus pares, y se embarcó en la búsqueda de un rango superior en la jerarquía pictórica, iniciando en la pintura de historia, género de mayor rango en la pintura oficial. Pintó numerosos retratos y recibió algunas criticas por sus pinturas libertinas.
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