lunes, 15 de abril de 2019

GABRIEL METSU

                                             Hombre escribiendo una carta

Gabriel Metsu nace en Leiden, Países Bajos en enero de 1629, fallece en Amsterdam el 24 de octubre de 1667. Pintor neerlandés de la época barroca, de temas bíblicos y de género, algunas pueden considerarse como retratos. Se habría formado con Gerard Dou. importante pintor de género con quien Metsu tuvo afinidades, pero es dudoso que fuera su discípulo, pues esa influencia no resulta evidente en sus primeras pinturas.

                                                El viejo mercader de crêpes

Las que pudieran situarse en la órbita de Anthonie Glaesz de Grebber, pintor de historia de Leiden y primo de la futura esposa de Metsu. Demostró un talento precoz, que no tardó en ser reconocido, solo con 15 años firmó una solicitud de las autoridades de Leiden que le demandaban la creación del Gremio de Pintores. El Gremio de San Lucas se formó cuatro años después, en 1864, y Metsu fue uno de los miembros fundadores.

                                        Hombre sirviendo vino a una mujer

Otros miembros eran Jan Steen, que influyó en Metsu, y David Bailly que también pertenecieron a la Corporación en esa época. En Amsterdam recibió la influencia de Gerard ter Borch y de Pieter Codde, convirtiéndose en un respetado pintor de sociedad.

                                                  Mujer pelando manzanas

Se conservan unos ciento cincuenta cuadros del artista, en su mayoría sin fecha precisa. Inicialmente se orientó hacia la pintura religiosa y de historia. Uno de sus primeros cuadros es la Parábola del hombre rico y el pobre Lázaro del Museo de Estrasburgo, pintado bajo la influencia de Jan Steen. Inspirado en Rembrandt pintó Jesús y la mujer adúltera, fechado en 1653 y conservado en el Museo del Louvre. Pronto abandonó esos temas, y se orientó hacia temas de género e interiores.


También pintó algunos retratos y naturalezas muertas, de las que solamente se conocen dos: El gallo muerto del Museo del Prado y Desayuno de arenques del Louvre. A partir de 1650, se dedicó a pintar escenas domésticas y costumbristas, de los bajos fondos del mercado y la taberna, contrastados con los ambientes de las clases acomodadas y sus salones.

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