Praga es la capital de la República Checa, conforme la Constitución del país. Antes fue capital del Reino de Bohemia y de Checoslovaquia. Tiene poco más de un millón doscientos mil habitantes, está situada a orillas del río Moldavia, es la ciudad más poblada del país. Desde 1992, el casco histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad. Es una de las ciudades más visitadas del mundo.
Praga se ha venido desarrollando desde el Siglo IX, convirtiéndose en una de las capitales más importantes de Europa en los siglos XVIII y XIX, Sin embargo, en el siglo XX sufrió las dos guerras mundiales y, principalmente, la dictadura nazi. Tras la segunda guerra, quedó dentro de la esfera de influencia soviética. Tras la Revolución de Terciopelo y la caída del Muro de Berlín, la ciudad se ha ido adaptando a la economía de mercado.
Casco antiguo
Si bien los medios de transporte funcionan como reloj, Praga hay que recorrerla caminando, caminar por el casco histórico con sus calles de adoquines laberínticos y llegar hasta la plaza vieja, rodeada de torres, iglesias, faroles y carruajes. Uno de los atractivos es el reloj astronómico, creación del relojero Hanus. Data del siglo XV y, además de dar la hora, indica las fases lunares, la estación del año, los signos zodiacales y tiene un calendario agrícola que indica la época del año para preparar la tierra, cultivar o cosechar.
Cada hora en punto ofrece un espectáculo donde desfilan los 12 apóstoles, y también hacen lo suyo cuatro figuras: la Avaricia, la Vanidad, la Lujuria y la Muerte representada por un esqueleto que toca una campana y recuerda que tenemos una hora menos de vida. El reloj funciona casi a la perfección desde 1490, y que cada vez que se detiene ocurre una desgracia. La última vez fue el 2002, cuando una fuerte crecida del río Moldava dejó gran parte de la ciudad inundada.
Para comer bien y barato, la gastronomía de Praga goza de unas deliciosas sopas, plato autóctono que vale la pena probar. La más conocida, que se puede considerar la sopa nacional es la cezká bramborová, sopa hecha a base de col con panceta, zanahorias, champiñones y papas. El utopenec es un plato típico, una salchicha macerada con especias que le dan un gusto exquisito a la carne. El Knuckle es un delicioso nudillo de cerdo muy bien cocinado que se deshace en la boca, aunque la piel quede crujiente, acompañado de una buena cerveza.
Knuckle
La cerveza en Praga es excelente, una de medio litro cuesta alrededor de 1 Euro. Comer en la calle es muy barato, lo más típico son las salchichas de todo tipo, hamburguesas y otros tipos de comida rápida. Con un euro se puede matar el hambre con un perrito caliente.
Praga es un mundo de belleza arquitectónica, y de cultura en la ensoñadora región de Bohemia. Es conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada.
Si bien los medios de transporte funcionan como reloj, Praga hay que recorrerla caminando, caminar por el casco histórico con sus calles de adoquines laberínticos y llegar hasta la plaza vieja, rodeada de torres, iglesias, faroles y carruajes. Uno de los atractivos es el reloj astronómico, creación del relojero Hanus. Data del siglo XV y, además de dar la hora, indica las fases lunares, la estación del año, los signos zodiacales y tiene un calendario agrícola que indica la época del año para preparar la tierra, cultivar o cosechar.
Cada hora en punto ofrece un espectáculo donde desfilan los 12 apóstoles, y también hacen lo suyo cuatro figuras: la Avaricia, la Vanidad, la Lujuria y la Muerte representada por un esqueleto que toca una campana y recuerda que tenemos una hora menos de vida. El reloj funciona casi a la perfección desde 1490, y que cada vez que se detiene ocurre una desgracia. La última vez fue el 2002, cuando una fuerte crecida del río Moldava dejó gran parte de la ciudad inundada.
Para comer bien y barato, la gastronomía de Praga goza de unas deliciosas sopas, plato autóctono que vale la pena probar. La más conocida, que se puede considerar la sopa nacional es la cezká bramborová, sopa hecha a base de col con panceta, zanahorias, champiñones y papas. El utopenec es un plato típico, una salchicha macerada con especias que le dan un gusto exquisito a la carne. El Knuckle es un delicioso nudillo de cerdo muy bien cocinado que se deshace en la boca, aunque la piel quede crujiente, acompañado de una buena cerveza.
La cerveza en Praga es excelente, una de medio litro cuesta alrededor de 1 Euro. Comer en la calle es muy barato, lo más típico son las salchichas de todo tipo, hamburguesas y otros tipos de comida rápida. Con un euro se puede matar el hambre con un perrito caliente.
Praga es un mundo de belleza arquitectónica, y de cultura en la ensoñadora región de Bohemia. Es conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada.
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