Vitoria es la capital de la comunidad autónoma del País Vasco, situada en el norte de España. En el Barrio Medieval se erige la catedral gótica de Santa María con esculturas en la fachada y unas columnas elevadas que llegan a formar torres. La plaza de la Virgen Blanca, del siglo XVII, alberga un monumento a la Batalla de Vitoria (1813). La Iglesia de San Miguel cuenta con un gran retablo barroco y una estatua de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad.
Vitoria es amable y cómoda, está diseñada para vivir, todo está cerca, incluido el Anillo Verde, perímetro de la ciudad formado por seis parques que se pueden recorrer a pie o en bicicleta. Otro de los tesoros que ofrece es la Almendra Medieval, así denominada por su contorno ovalado, es uno de los cascos históricos más emblemáticos de Euskadi. Vitoria está a un paso de la Rioja Alavesa, se puede combinar la visita a la ciudad con el placer de conocer sus bodegas. El tranvía de la ciudad está en uso desde 2008, es una forma cómoda y rápida de desplazarse.
Hay que visitar y dar un paseo por la Zona del Ensanche, La Plaza de los Fueros, obra de Chillida y Peña Ganchegui, y el Parque Florida, con dos siglos de vida y que acoge una variada flora con un romanticismo propio de los jardines decimonónicos, junto a este se encuentra el parlamento.
Parque Florida
En Vitoria se come bien, un plato típico es el revuelto de perretxiko elaborado con huevos y seta perretxiko. Esta seta es la gran estrella de las setas de primavera, es carnosa, de textura tierna y compacta, muy típica de comerla en la festividad de San Prudencio.
Revuelto de perretxiko
Imperdible es el cocido vitoriano, un plato para cucharear. Receta típica de legumbres, vegetales y carnes. Plato que contiene alubias, garbanzos, zanahoria, berza, col, cebolla. En carnes lleva costilla de cerdo, chorizo, huesos cañada que se preparan con las alubias con un sofrito de tomate y pimientos.
Cocido vitoriano
Las habas a la vitoriana es una receta típica, cuya fama culinaria es por su excelente sabor. Este plato es la fusión de productos de matanza y de la tierra, especial para degustar a principio de la primavera. Lleva habitas, jamón ibérico troceado, chorizo, cebolla ajo y aceite. Una delicia.
Habitas a la vitoriana
Vitoria no se puede conocer en un día, a lo menos se necesitan tres días para conocer la ciudad, y muy especialmente su casco medieval.
Vitoria es amable y cómoda, está diseñada para vivir, todo está cerca, incluido el Anillo Verde, perímetro de la ciudad formado por seis parques que se pueden recorrer a pie o en bicicleta. Otro de los tesoros que ofrece es la Almendra Medieval, así denominada por su contorno ovalado, es uno de los cascos históricos más emblemáticos de Euskadi. Vitoria está a un paso de la Rioja Alavesa, se puede combinar la visita a la ciudad con el placer de conocer sus bodegas. El tranvía de la ciudad está en uso desde 2008, es una forma cómoda y rápida de desplazarse.
Hay que visitar y dar un paseo por la Zona del Ensanche, La Plaza de los Fueros, obra de Chillida y Peña Ganchegui, y el Parque Florida, con dos siglos de vida y que acoge una variada flora con un romanticismo propio de los jardines decimonónicos, junto a este se encuentra el parlamento.
Parque Florida
En Vitoria se come bien, un plato típico es el revuelto de perretxiko elaborado con huevos y seta perretxiko. Esta seta es la gran estrella de las setas de primavera, es carnosa, de textura tierna y compacta, muy típica de comerla en la festividad de San Prudencio.
Revuelto de perretxiko
Imperdible es el cocido vitoriano, un plato para cucharear. Receta típica de legumbres, vegetales y carnes. Plato que contiene alubias, garbanzos, zanahoria, berza, col, cebolla. En carnes lleva costilla de cerdo, chorizo, huesos cañada que se preparan con las alubias con un sofrito de tomate y pimientos.
Cocido vitoriano
Las habas a la vitoriana es una receta típica, cuya fama culinaria es por su excelente sabor. Este plato es la fusión de productos de matanza y de la tierra, especial para degustar a principio de la primavera. Lleva habitas, jamón ibérico troceado, chorizo, cebolla ajo y aceite. Una delicia.
Habitas a la vitoriana
Vitoria no se puede conocer en un día, a lo menos se necesitan tres días para conocer la ciudad, y muy especialmente su casco medieval.
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