En Chile, los pensionados siempre han sido discriminados. Ya en dictadura, rebajaron las pensiones en un 10 % para ayudar a salvar los Bancos. Dineros que nunca se recuperaron, porque cuando el Estado decide aumentar ese 10 %, este no fue retroactivo como legalmente debería haber sido.
Ahora, este gobierno derechista neoliberal, entre gallos y medianoche, han decidido bajar las pensiones de las mujeres en un 7 % (más que la de los hombres) y la de los hombres en un 5 %. Así como van las cosas, los pensionados estamos destinados a vivir una vejez miserable. Las pensiones hay que mejorarlas ahora, no en 40 años más como propone Piñera.
En Chile: Los dueños de las grandes empresas (colusiones y facturas falsas), los condenan a clases de ética. Autoridades y políticos que (Con facturas falsas, reciben aportes para campañas), pagan una multa. Miembros de las FFAA y Carabineros, cometen fraudes de miles de millones de pesos, (que es dinero de todos los chilenos que pagamos impuestos), y solo devuelven un par de millones para rebajar condena.
El crecimiento sigue bajo, no es lo que se prometió en la campaña presidencial. Han quebrado muchas empresas y a aumentado la cesantía. Salarios siguen bajos, el mínimo está en $ 312.000 (US$ 458 y/o 407 Euros), monto al que se debe deducir cotizaciones previsionales, m/m 20 %, no alcanza para que una persona viva dignamente.
Suben precios del agua, la electricidad, el gas y la bencina. Carne, comestibles, pollo, pescados y mariscos bastante caros. Los más desprotegidos son los pensionados, si se enferman tienen que madrugar para pedir hora en los Consultorios, si les recetan medicamentos (que no tiene el Consultorio), estos no se pueden adquirir porque sus precios son muy altos.
Los chilenos nos moriremos esperando mejoras de pensiones y salariales. La derecha no da soluciones reales, solo promesas y demagogia.
"En la viñeta es como yo me veo hoy, a los 76 años. Enfermo, sin recursos, y esperando atención en lista de espera de un Hospital público".
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