Pinochet y sus esbirros derrocaron un gobierno legítimo, imponiendo en su reemplazo un sistema dictatorial aberrante y terrorífico.
La inteligencia represiva del sistema, de pretenciosos soldados que se erigen como sabios, fue la "inteligencia" del terror y aniquilamiento.
La soldadesca nació con alma golpista, desde la Independencia, bajo gentil auspicio de pipiolos y pelucones, la fronda aristocrática.
Pinochet el cabecilla, imagen viva del horror. Condenado por el mundo como un monstruo de miles de delitos contra los DD.HH.
Lamentablemente aún existen cabezas cuadradas que comulgan ruedas de carreta, creen a pie juntilla falacia del Plan Zeta, y salvación del país de los come-guaguas rojos.
La fronda sediciosa no oyó, no se enteró ni vio nada anómalo durante la dictadura, una de la más monstruosa en los anales de la historia.
¡Se hicieron los "cuchos"!
El salario que pagó Pinochet fue muerte, persecución y tortura.
La inteligencia represiva del sistema, de pretenciosos soldados que se erigen como sabios, fue la "inteligencia" del terror y aniquilamiento.
La soldadesca nació con alma golpista, desde la Independencia, bajo gentil auspicio de pipiolos y pelucones, la fronda aristocrática.
Pinochet el cabecilla, imagen viva del horror. Condenado por el mundo como un monstruo de miles de delitos contra los DD.HH.
Lamentablemente aún existen cabezas cuadradas que comulgan ruedas de carreta, creen a pie juntilla falacia del Plan Zeta, y salvación del país de los come-guaguas rojos.
La fronda sediciosa no oyó, no se enteró ni vio nada anómalo durante la dictadura, una de la más monstruosa en los anales de la historia.
¡Se hicieron los "cuchos"!
El salario que pagó Pinochet fue muerte, persecución y tortura.
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