LAMENTOS

Camino bajo una noche negra
huyendo de los lazos del pasado,
muchos años, cansados años
que pasaron como las nubes.
La luna me mira, me ve pasar
con mi suerte sobre los hombros.
Turbias son las sombras del paisaje,
en silencio busco el tiempo del olvido.

Oscuro es el cielo de otoño,
la vida ha sido un sueño eterno
del que quisiera despertar, para
abandonar las penas con sabor a sangre.
Tantos versos escritos en vano
buscando asomos de esperanzas,
fueron desvelos largos y profundos
con sabor a amargas tristezas.

Necesito curar mi desaliento,
la vida viene y va con dolor,
el alma es sensible a los fracasos
e infortunios, no estoy libre de ello.
Las penas hay que llorarlas
sin que nadie se entere,
es estéril hablar de los tormentos,
pues nuestros lamentos a nadie importa.