jueves, 3 de marzo de 2016

PENAS

El cielo en tinieblas ...
ausentes de luceros la noche,
el océano es una bóveda,
apenas distingo espuma de las olas.
Hay un aire triste, horas silentes
de medianoche cuando todos duermen.

Solamente tengo espacio para ti,
para recordar tu gracia y hermosura,
eres carne de fruta madura,
savia que por mis venas circula.
Es el tiempo callado,
de la pena que viene y se va,
porque solo tengo tu recuerdo
que acaricia, desgarra y se va.

Noche desolada, de melancolía,
en vano pronuncio tu nombre
norteña amada del alma mía.
Algún día sabrás cuanto te adoro,
ensueño escondido, ensueño callado.
Estaremos juntos para siempre más allá
de la muerte, en el jardín universal.

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