jueves, 7 de abril de 2016

CHILE NECESITA JUSTICIA SOCIAL


El mundo, su sociedad, está marchando aceleradamente hacia un túnel sin salida. Día a día vemos el desplome de valores éticos, la corrupción pampea, no solo en nuestro país, en todas partes del orbe. Ya no hay respeto por las instituciones ni las personas. Las instituciones también trasgreden las reglas, para las que han sido convocadas: acatar, respetar y velar que todos cumplan conforme sus deberes y derechos.

Autoridades políticas y religiosas están absolutamente desprestigiadas, cada día se descubren nuevos hechos reñidos con la ley y las buenas costumbres. Hay una gran cantidad de personeros, de todo el espectro político que han sido y están siendo formalizados por la justicia, por actos que no se condicen con la función de servicio público para lo cual fueron elegidos. Han llegado a servirse del cargo, a través de servicios a privados y empresas, no a servir a la nación y al pueblo.

La sociedad a través, de las redes, está denunciando y dejando de manifiesto su repudio a las malas prácticas de las autoridades democráticamente elegidas, a las que eligió convencido de su altruismo y promesas de hacer cambios y mejoras en beneficio de todos.  

Pero falta convicción, decisión para reclamar y manifestarse: Masivamente y a nivel nacional, en un gran paro de todos los estudiantes y trabajadores, sin dudas ni temores, sin vandalismo ni violencia, marchar pacíficamente en todos los pueblos y ciudades, con banderas con crespones negros y en silencio, para demostrar el cansancio y repudio a todos los abusos de: La Constitución, Empresarios, los tres Poderes del Estado, AFP, Bancos, Farmacias, Isapres, Neoliberalismo, Retail, Supermercados, pues todo el sistema está putrefacto.

No podemos continuar con la desigualdad, discriminación, inequidad a la que estamos brutalmente sometidos. No es posible que unos pocos se lleven la Guinda de la Torta y la gran mayoría deba conformarse con las migajas que caen de la mesa. A modo de ejemplo: Un diputado gana en cuatro años unos $ 400.000.000 y un asalariado que gane el  sueldo mínimo, para obtener esa misma cantidad, debería trabajar unos 130 años aproximadamente.

No podemos permitirnos seguir en esta misma situación y, además, con pésimas condiciones de educación, salud y seguridad. Manifestando nuestro repudio por las redes no basta, hay que salir a la calle con serena actitud y viril energía para dejar en claro que el pueblo necesita y requiere cambios radicales para una subsistencia más digna y decorosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario