Consecuencia, Convicción y Honestidad de ambos Presidentes
Hay que leer la historia, con cierta grandeza y objetividad. Lo sucedido en 1973, no solo fue culpa de ambos presidentes, sino de toda la sociedad que estaba enfrentada como enemigos. Ya sabemos que sí existió boicot contra el gobierno de Allende, de parte de: La derecha, El Mercurio, Nixon y empresarios. Historia archi conocida, por todos los que vivimos el golpe, ciudadanos comunes y corrientes, pero que estábamos informados de lo que acontecía en el país.
Desde un comienzo, antes que asumiera Allende, se planteó desestabilizar su gobierno. Todos sufrimos: desabastecimiento, colas, inflación y vimos que las cosas, a partir del segundo año de gobierno iban por mal camino, con una oposición cerrada, golpista; y con termocéfalos, como Carlos Altamirano y otros cabezas calientes de la UP, que atornillaban al revés. Mas la intervención en las sombras en un comienzo, y abiertamente después, de EEUU. No se lograron acuerdos entre ambos presidentes, pese a la mediación del cardenal Silva Henríquez, para salir del caos.
Don Patricio Aylwin pensó que era mejor la intervención de la FFAA, que caer bajo una dictadura marxista. Pero él se dio cuenta, como lo confiesa él mismo en 1997: "que se había equivocado medio a medio". Lo que habla de su honestidad, como cuando pide disculpas cuando se le entrega el resultado de la investigación realizada por la: "Comisión Rettig".
Fue a visitar a Hortensia Bussi cuando ella regresó del exilio, y siempre estuvo preocupado por su salud. Realizó el Funeral Oficial de los restos del presidente Allende, que había fallecido el día del golpe y enterrado "clandestinamente", por orden de la Junta, en el Cementerio Santa Inés de Viña del Mar. Gestos que lo retratan en su calidad humana.
Es justo reconocer las cosas en su justa medida, nobleza obliga. Pese a no ser partidario de don Patricio, voté por él, por su sentido humanista y porque fue un tenaz opositor del "dictador". Resultado: hizo un buen gobierno, con todas las dificultades que tuvo al tener que aceptar a Pinochet como Comandante en jefe del Ejército, "La espada de Damocles sobre él". Bajó la cesantía, redujo la pobreza, y el país creció un promedio de un 7 % anual bajo su mandato, dejando un país más unido. ¡A César lo que es de César!
Vaya, desde estas líneas, un modesto homenaje a dos presidentes demócratas: consecuentes, con convicciones claras y Honestos con Mayúscula. Cualidades que no puede exhibir Pinochet, que terminó con más de cien juicios en su contra, con una dictamen de la Corte Suprema que ordenó: "Restituir al Estado 28 propiedades, 7 vehículos y dineros" por: ¡Enriquecimiento ilícito!
Siempre he sido Allendista, porque:"las primaveras pasan pero los ideales no envejecen"
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