Sociedad chilena
¿Podemos catalogar y definir a la sociedad chilena como inteligente?
La Sociedad chilena tiene serios problemas culturales, es un tema transversal y piramidal. Desde: Autoridades, empresarios, políticos, religiosos y Juan Pueblo. Estamos al debe como nación, basta mirar el ámbito que nos rodea: el cómo actuamos, educamos, pensamos, obramos y trabajamos.
Cómo definir esta sociedad, es complejo, pues hay varias causas que inciden en su comportamiento. Estas son: cultura, educación, instrucción, personalidad, sensatez y sentido común. En todas ellas tenemos resultados negativos.
Somos un conjunto de personas en estado cataléptico, sin espíritu de lucha, sin capacidad de unidad en problemas de reivindicaciones sociales que es de suma urgencia solucionar. No hay real vocación de diálogo constructivo. Todo se deriva a "mesas de trabajo" que solo dilatan las cosas.
Cuando hacemos protestas, éstas se transforman en: caos, pillaje, saqueo y vandalismo. Violencia que no conduce a ninguna parte. Por cierto que tenemos que marchar por legítimas aspiraciones pero hagámoslo con inteligencia.
¿Se consigue algo con daños a la propiedad pública y privada? ¿Atentando contra la salud y vida de las personas en absurdos enfrentamientos con carabineros, bombas lacrimógenas y molotov? ¿Qué pasaría si un millón de personas se sienta a protestar en Alameda entre plaza Baquedano y Santa Rosa un par de horas a la semana? Sin desordenes ni violencia ¡no habrá represión! pero causaría serios problemas de desplazamiento y atascos.
Lamentablemente no somos unidos, no tenemos valor para realizar un Paro Nacional, de moros y cristianos. Le tememos al patrón, a las autoridades y a los representantes del orden. Somos sumisos, corderos timoratos, mentecatos, miserables y pusilánemes. ¡Esclavos y Marionetas del Titiritero!
Por cierto: ¡Nos falta inteligencia, personalidad y sentido común!
Cuando hacemos protestas, éstas se transforman en: caos, pillaje, saqueo y vandalismo. Violencia que no conduce a ninguna parte. Por cierto que tenemos que marchar por legítimas aspiraciones pero hagámoslo con inteligencia.
¿Se consigue algo con daños a la propiedad pública y privada? ¿Atentando contra la salud y vida de las personas en absurdos enfrentamientos con carabineros, bombas lacrimógenas y molotov? ¿Qué pasaría si un millón de personas se sienta a protestar en Alameda entre plaza Baquedano y Santa Rosa un par de horas a la semana? Sin desordenes ni violencia ¡no habrá represión! pero causaría serios problemas de desplazamiento y atascos.
Lamentablemente no somos unidos, no tenemos valor para realizar un Paro Nacional, de moros y cristianos. Le tememos al patrón, a las autoridades y a los representantes del orden. Somos sumisos, corderos timoratos, mentecatos, miserables y pusilánemes. ¡Esclavos y Marionetas del Titiritero!
Por cierto: ¡Nos falta inteligencia, personalidad y sentido común!
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