cabellera luminosa
como el trigal maduro,
que cubre tu faz primorosa.
Rostro amado, gallardo
como jazmín azulado,
que en mis recuerdos guardo
con celo enamorado.
Tienes la edad madura
y no por eso menos bella,
ojos de mirada pura
y en mi otoño una estrella.
Si quisieras darme tu amor
mi vida sería una gloria,
la felicidad del cantor...
para crear una nueva historia.
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