Bella inocencia
sin más adornos que su piel,
un deleite, alegre fantasía,
amor de juventud, cariño fiel.
Alma sensible, grato encanto,
una flor naciente y sonrojada
con un velo de misterio ausente,
bello modelo de gentiles formas.
Nativa y voluptuosa esfinge
inspiradora de ardientes placeres,
fuego y ritmo en su cuerpo
de talle sensual, era un arte.
Cada día, cada noche
sueño tu nombre que llevo
escrito en el alma, amante
que asoma en las noches
a consolar mi pena solitaria.
¡Amor, amor nunca olvidado!
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