miércoles, 16 de noviembre de 2016

VIVENCIAS

Es tiempo de nostalgias,
ecos del ayer, ella era mía
con su juventud y fantasía
de ilusiones, sueños y magias.

Azul como sus ojos
es el cielo que contemplo
en primavera, tiemblo,
y a sus pies caería de hinojos;

nunca más he vivido
un amor tan intenso
como el que confesamos,

ni jamás ha existido
un cariño tan inmenso.
Con esa historia moriremos.


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