jueves, 15 de febrero de 2018

AÑORANZAS

Tendría yo unos veinte años
cuando conocí una hermosa 
muchacha, de tierna sonrisa,
sus ojos mate eran luz.

Una conquista inconquistable,  
una esperanza incompleta; 
es mi añorante tristeza
que va conmigo todo el tiempo.

Antigua historia de amor
en el frío azul del alma,
que llevo siempre presente,
la quise y la sigo queriendo.

Solitario es el ocaso 
en la edad madura
de sombras y recuerdos,
de dulce y agraz pasado.

Inmóvil como veleta en un
día sin viento, sueño con ella
y sus hermosos ojos me sonríen,
en el camino de las lágrimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario