La Eutanasia es la intervención voluntaria para acelerar la muerte de un paciente deshauciado por una enfermedad incurable y terminal, a expresa petición y consentimiento del enfermo, a fin de evitar el sufrimiento y el dolor. Un digno fin a la vida sin sufrimiento.
Es un procedimiento estudiado y consciente que realiza un médico a petición del enfermo y familiares, plenamente informados de que no existe tratamiento curativo para el mal terminal que padece, y para dar término a un sufrimiento intratable e intolerable.
La eutanasia se practicó en las antiguas Grecia y Roma. Por ejemplo, la Cicuta se empleó en la isla de Ceos como medio para acelerar la muerte. Técnica que también se empleaba en Marsella. La eutanasia fue apoyada por Sócrates, Platón y Séneca el Viejo en el mundo antiguo; aunque, al parecer Hipócrates habría hablado en contra de la práctica cuando escribió: "no prescribiré una droga mortal para complacer a alguien, ni dar consejos que puedan causar la muerte". Esto indicaría que pudo haber debate sobre el tema.
La eutanasia es un suicidio asistido, proporcionándole los medios o procedimientos necesarios, con conocimiento de la persona, para causarle la muerte porque la vida ha perdido razón de ser. El paciente, al ver que su mal es irreversible, es el que termina voluntaria y activamente con su vida.
Una ley de eutanasia podría ser una solución, si ya no hay esperanzas ni tratamientos curativos para sanar al enfermo, ni para calmar su sufrimiento.
Una ley de eutanasia podría ser una solución, si ya no hay esperanzas ni tratamientos curativos para sanar al enfermo, ni para calmar su sufrimiento.
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