Anduve muchos caminos
antiguos, en cielos extraños.
Tiempos vacíos y tristes,
de sueños otoñales.
En la oscuridad de la noche
el silencio me desvela,
prisionero de los recuerdos,
perdido en las sombras.
El pasado es para soñar,
para pensarlo a solas
en el silencio de la nada,
cuando nacen los recuerdos.
La memoria no olvida,
la mente tiene vida,
cuenta y mide las horas
que faltan para la muerte.
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