MOLIÈRE

Jean Baptiste Poqueline, llamado Molière, nace el 15 de enero de 1622 en París, Francia y muere el 17 de febrero de 1673. Fue actor, dramaturgo y poeta francés, uno de los mejores  de la lengua francesa y literatura universal.

Hijo de familia rica y burguesa, su padre era el tapicero real, su madre murió cuando él tenía diez años. Estudió en el Colegio Jesuita de Clermont hasta 1639 y se licenció en la facultad de derecho de Orleans en 1642.

Molière se relaciona con el círculo del filósofo epicureo Pierre Gassendi y de los libertinos Chapelle, Cyrano de Bergerac y D'Assoucy. En 1643, fundó el L'Ilustre Théatre junto a la comediante Madeleine Béjart, la joven compañía intentó establecerse en París, en 1645, pero el proyecto falló por falta de medios.

Durante trece años recorre las regiones del sur de Francia, con el grupo encabezado por Dufresne, al que sustituyó como director en 1650. Posiblemente la compañía representó tragedias de autores contemporáneos, Corneille entre otros y las primeras farsas de Molière, de guiones rudimentarios sobre los cuales los actores improvisaban al estilo de la commedia dell'arte.

La compañía se establece en París en 1658, su primer éxito es la sátira Las preciosas ridículas, el autor perseguía la fama de Corneille y Racine, no triunfó en el género de la tragedia, su obra García de Navarra fracasó rotundamente. La Escuela de las Mujeres, 1662, fue su primera obra maestra, con la que se ganaría el favor de Luis XIV. Escribe el Impromtu de Versalles, que le enemistó con la clase influyente de París. 

En 1663 presentó los primeros actos de Tartufo, el sentido irreverente y sacrílego que veían sus enemigos en sus obras generó polémica y se prohibió la obra. Acosado por sus detractores, especialmente de la iglesia, su principal apoyo era el favor del rey, que, sin embargo, resultaba caprichoso: las pensiones se prometían pero no se pagaban. Para paliar estas incertidumbres económicas escribió cinco obras, solo el Médico a palos fue un éxito.

Las dificultades para mantener la compañía quebrantaron su salud, no obstante en esos años estrenó sus mejores obras: El misántropo, El avaro o El enfermo imaginario, durante la cuarta representación de esta última obra, sintió unos violentos dolores y muere a las pocas horas. El gran éxito de Molière consistió en adaptar la commedia dell'arte a las formas convencionales del arte francés, para lo cual unificó música, danza y texto y privilegió los recursos cómicos y en luchar contras las hipocresías de su tiempo con la ironía.