La muerte me está mirando
desde las aguas oceánicas,
llega con un manto escarlata,
y trae un escrito en sus manos.
La noche bajo un manto
de nubes, presagio del adiós,
el frío envuelve mi cuerpo,
y me cala hasta los huesos.
La vida se escapa lenta,
son mis últimos recuerdos
de una existencia larga
que me tocó en suerte vivir.
Cansado por el peso del tiempo,
el cuerpo enfermo no resiste
mas, los años pasan la cuenta,
es el sino de todo ser humano.
Emprendo mi última aventura,
aprender a morir será un desafío,
sin temores me abandono a ella,
la muerte me está reclamando.
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