Víctor Guerrier (1893-1968), nació y se formó en Lyon, viviendo gran parte de su vida en Saint Cyr au Mont D'Or. Comenzó su carrera como ilustrador, pero se hizo un nombre pintando escenas parisinas entre las guerras. Claramente inspirados en maestros impresionistas como Edouard Manet y Henri Toulouse-Lautrec.
Su trabajo captura y celebra de la diversidad de vida en París a principio de siglo; desde los Clubes nocturnos de Montmartre hasta los cafés de Champ-Elysses, Guerrier representa la alta sociedad francesa en su pompa.
A menudo hay una narración sutil en el trabajo, donde una mirada robada dice mucho. Más evidencia del trabajo de Manet es evidente en sus figuras, que a menudo miran directamente al espectador, creando imágenes que son, a la vez, atractivas y llamativas, mientras que las modas de la época están bellamente representadas por una paleta viva y impasto impecablemente aplicado.
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