Friedrich Gauermann nace en Miesenbach, Austria el 20 de septiembre de 1807, muere en Viena el 7 de julio de 1862. Pintor austriaco. Su padres quería que se dedicara a la agricultura, pero el ejemplo de su hermano mayor que murió joven, le inclinó dedicarse al arte. Bajo la dirección de su padre empezó sus estudios de paisajes, copió los mejores trabajos de pintores de animales, los cuales estaban almacenados en la Biblioteca de la Academia y en la Corte de Viena.
Vida de trabajo
Dos pinturas de animales que exhibió en la Exposición de Viena de 1824, fueron vistas como notables. Recibió encargos del Príncipe Metternich en 1825, y del embajador francés Caraman en 1826. Su reputación creció notablemente gracias a su pintura La tormenta, exhibida en 1829, y desde ese momento sus obras fueron muy codiciadas, alcanzando grandes precios. Sus pinturas sobre animales, le han situado como uno de los mejores en la materia.
Casa Alpina
Su don es la representación de figuras animales y humanas en conexión, con paisajes apropiados y en situaciones características para manifestar la naturaleza como un todo viviente, sobresaliendo la vida de los animales en escenarios de montaña. Junto con la maestría y técnica de su artes, sus trabajos ofrecían una mirada paciente y afilada, dirección libre y correcta en los detalles, y una colaboración limpia.
Dos pinturas de animales que exhibió en la Exposición de Viena de 1824, fueron vistas como notables. Recibió encargos del Príncipe Metternich en 1825, y del embajador francés Caraman en 1826. Su reputación creció notablemente gracias a su pintura La tormenta, exhibida en 1829, y desde ese momento sus obras fueron muy codiciadas, alcanzando grandes precios. Sus pinturas sobre animales, le han situado como uno de los mejores en la materia.
Casa Alpina
Su don es la representación de figuras animales y humanas en conexión, con paisajes apropiados y en situaciones características para manifestar la naturaleza como un todo viviente, sobresaliendo la vida de los animales en escenarios de montaña. Junto con la maestría y técnica de su artes, sus trabajos ofrecían una mirada paciente y afilada, dirección libre y correcta en los detalles, y una colaboración limpia.
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