Su piel era como
la brisa de verano,
suave como la seda
de su camisa azul.
El brillo de sus ojos
dio luz a mi soledad,
pude ver la belleza
y su majestuosidad.
Era transparente
como claro de luna,
ella iluminó mi alma
una noche cualquiera.
Sentí su cuerpo
dentro del mío, cuando
besé sus labios rojos
y bebí el elixir de su boca.
Noche, luz y amor
bajo las estrellas.
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