viernes, 3 de mayo de 2019

VERDADES MENTIROSAS

                                       Antiguos trabajadores de la minería


Los trabajadores chilenos han luchado toda su vida, sufriendo violaciones a sus derechos, muchas veces torturados y asesinados, ejemplos hay muchos a lo largo de nuestra historia, para conseguir que se les tomara en cuenta. Para que hubieran leyes laborales que les favorecieran: Jornada laboral de 8 horas, salarios justos, derecho a vacaciones, indemnización por años de servicio, asignación familiar por su mujer y cada hijo. Acceso a educación completa para los niños, derecho a huelga y otros incentivos.


                                                Casa de inquilinos de fundo

La mayoría de estas conquistas perdidas en la dictadura, porque se favoreció a los empresarios que desde siempre había explotado a la gente. Fue un retroceso al colonialismo. Cuando el patrón de los campos les daba una galleta a los campesinos (Un pan para el consumo familiar del día), una choza para que viviera y un pedazo de tierra para que cultivara sus verduras (que debía trabajarla los domingos). Sus hijos solamente tenían derecho para asistir a la escuela hasta aprender a leer y escribir, a los 10 años ya debían estar trabajando en la tierra de sus patrones.


                                      Niños trabajando en el campo chileno

En las salitreras se trabajaba de sol a sol. Trabajadores sobre explotados, viviendo en casas con paredes de zinc, calurosas en el día y frías en las noches. Les pagaban con fichas, con las que podían adquirir sus necesidades en las pulperías de la compañía, a precios más caros que en las ciudades (Iquique, Antofagasta). Una vida sin sabor a nada, con escasa entretención, encerrados en campamentos en una pampa inhóspita. El que fallaba, reclamaba o se enfermaba era desvinculado sin pago alguno.

                                             La pobre vida en las salitreras

¿Por qué traigo a colación el pasado de los trabajadores chilenos? Porque con esta Reforma Laboral que promueve el gobierno, es volver a ese pasado de explotación. Trabajar 4 días a la semana, pero en jornadas de 12 horas, es la misma cantidad de horas que la gente trabaja hoy en 6 días. Que los trabajadores seguirían ganando sus mismos salarios (¿dónde está le mejoría salarial?), que se ganaría un día de vacaciones si trabajan 5 o 6 horas extras (se termina el pago de estas horas con el 50 o 100 %  de recargo). Es un vil cuento para favorecer a los empresarios.

Los menos estarán de acuerdo, los serviles y cobardes de siempre. Vamos a ver que dice el pueblo real, el que día a día debe lidiar para educar, mantener y sacar adelante a su familia. ¿Paralizarán el país, o se quedarán de manos cruzadas? El tiempo lo dirá. Ojalá los parlamentarios se la jueguen por la gente, y no se venda a esto fariseos de la economía que promueven verdades mentirosas.

"En este mundo traidor nada es verdad y nada es mentira, todo depende del cristal con que se mire"

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