Niccolo Cannicci nace en Florencia, Italia el 29 de octubre de 1846, muere en Florencia el 19 de enero de 1906. Pintor italiano, que pintó escenas urbanas y rurales. Representó a menudo la intersección del paisaje urbano e industrial con la rural y pastoral.
La armonía de la tierra
Fue un pintor exponente de la segunda generación de los macchiaioli. Su formación artística la inicia en la Acaemia de Bellas Artes de Florencia, estudió con Giuseppe Marubini y Enrico Pollastrini. En Florencia participó en las reuniones del Comité Decéntrico, promovido por Diego Nartelli en 1876. Gracias a sus características humanas, a la sensibilidad y delicadeza, derivó hacia temas rurales, que resolvió con un sentimiento espontáneo y sincero de la naturaleza.
Una joven niña con pavos
A veces presentaba una representación idílica de la naturaleza, dejándose llevar por una vena poética. En 1899 participó en la III Exposición de Arte de Venecia. Sus ideas creativas las buscaba en Maremma y en San Gimignano, donde pasaba largos períodos en soledad.
Triste invierno
Como ilustrador, contribuyó con sus propios dibujos a varias publicaciones, incluida la colección de novelas La veglie di Neri, que contiene la La pipa de Batoni, de Renato Fucini y el libro de Matilde Bartolommei Gioli, In Toscana, Estudios de la vida.
Fue un pintor exponente de la segunda generación de los macchiaioli. Su formación artística la inicia en la Acaemia de Bellas Artes de Florencia, estudió con Giuseppe Marubini y Enrico Pollastrini. En Florencia participó en las reuniones del Comité Decéntrico, promovido por Diego Nartelli en 1876. Gracias a sus características humanas, a la sensibilidad y delicadeza, derivó hacia temas rurales, que resolvió con un sentimiento espontáneo y sincero de la naturaleza.
A veces presentaba una representación idílica de la naturaleza, dejándose llevar por una vena poética. En 1899 participó en la III Exposición de Arte de Venecia. Sus ideas creativas las buscaba en Maremma y en San Gimignano, donde pasaba largos períodos en soledad.
Como ilustrador, contribuyó con sus propios dibujos a varias publicaciones, incluida la colección de novelas La veglie di Neri, que contiene la La pipa de Batoni, de Renato Fucini y el libro de Matilde Bartolommei Gioli, In Toscana, Estudios de la vida.
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