La situación por la que atraviesa la economía mundial, al parecer está cada vez más complicada. ¿Hemos podido salir de esta crisis global? No, y lo peor estaría por llegar. China, si bien es cierto ha bajado su crecimiento, continúa creciendo, sin lugar a dudas se convertirá en la gran superpotencia. Otras naciones europeas atraviesan por serios problemas económicos y sociales, y han perdido el poder que hasta hace unos años tenían.
Estados Unidos siente que va perdiendo su hegemonía. No tiene el poder de antaño, tiene las armas y poder bélico, pero su economía ha perdido supremacía. Por otra parte, no cree en el cambio climático y no firma tratados para cambiar la situación. Si no se toman medidas en estas potencias que son las más contaminantes del planeta, iremos a pasos agigantados hacia el desastre ecológico que pondrá en peligro la vida de la humanidad, la flora y fauna en la tierra.
¿Triunfará el sentido común para que el avance tecnológico nos conduzca al paraíso? Esto podría ser posible si los esfuerzos biológicos, económicos y geográficos, centren sus habilidades en políticas dirigidas a lograr los cambios necesarios para evitar desembocar en una caótica situación. Debemos tener en claro, y reconocer, que el capitalismo no ha sido una solución, muy por el contrario, ha concentrado el poder en unos pocos en desmedro de las grandes mayorías.
La política tampoco ha contribuido a generar y procurar cambios radicales, se ha convertido en un poder de segundo orden, subordinada y servil al GranPoder del dinero. ¿Qué pasará en el futuro? Nadie lo sabe.
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