Cuando uno llega a la ancianidad, viene arrastrando el cansancio y esfuerzo de muchos años. La vejez trae aparejada enfermedades, males crónicos, que no se pueden mejorar, solo tratamientos para mantenerse relativamente bien, es decir, que estos males estén controlados para una mejor subsistencia de los pacientes.
Si el usuario es pensionado, es aún muy difícil conseguir una adecuada y pronta atención. Hay que levantarse a las seis de la mañana, llueve o truene, para hacer fila en un Centro de Salud, donde la atención comienza a las 08.00 am. Ingresar al recinto, situarse en otra fila para pedir hora de atención, la que habitualmente es para días, semanas o meses después.
Llegar a viejo en Chile, es sinónimo de abuso, discriminación y postergación. Mucho más cuando las pensiones son miserables. Mi ingreso es de $ 141.262, porque a los 74 años se terminaron los fondos de la AFP y a partir de esa fecha recibo este aporte solidario que es lo que da el Estado. Debo seguir trabajando, el tiempo ha pasado la cuenta y me he enfermado con varias complicaciones. Por lo que he debido pedir licencias médicas, llevo cinco, desde febrero a la fecha.
Después viene el trámite y burocracia en COMPIN, encargados de fiscalizar reposo médico de los enfermos, a fin de autorizar resolución de pago de la licencia. Si la cuestionan, hay que llevar un informe del médico tratante, el que pasa a una comisión para ver si aplica o no el pago. El fiscalizador, ha comprobado in situ que uno está enfermo, cumpliendo reposo, anotando los medicamentos que uno está ingiriendo, revisando los exámenes clínicos de Laboratorios, TAC, endoscopias, ecotomografías, epiometría, test de esfuerzo, etc.
Así y todo, ponen trabas. Hace poco no autorizaban pago de mi licencia, y me pidieron Informe médico, se lo comenté a un hermano, y me pidió que le enviara mi rut y número de licencia, porque su hijo abogado trabaja en el Ministerio de Salud. Esto fue un día jueves, el lunes siguiente cuando llevé informe médico solicitado, al Compin, me dijeron que no era necesario porque el pago había sido autorizado. ¿Qué había pasado? Mi sobrino envió algún antecedente, desde el Ministerio, a Viña del Mar y todo salió muy rápido. Probablemente puedo estar otro par de meses con licencia y no tener el problema de pago.
¿Qué pasa con la gente que no tiene "santos en la corte", que no sabe a quién recurrir ni como lograr una atención más expedita y razonable? Es la triste realidad de nuestro sistema de salud, donde los viejos, y la gente pobre, generalmente debe esperar años por atención, muriendo muchos en el intento.
"Chile, nuestro querido Chile, aún no sale del subdesarrollo en temas: laboral, de pensiones y social"
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