CARTA A SEBASTIÁN PIÑERA

CARTA AL PRESIDENTE SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE

Señor presidente:

Me dirijo respetuosamente a usted, para solicitarle que escuche la voz del pueblo. Salga de su burbuja, y vea la realidad de la gente, el día a día de la clase media y de los trabajadores.

En efecto, preocúpese de mejorar las pensiones. Un aumento de $ 10.000 no es ninguna solución, tome en cuenta que un bidón de gas de 15 kilos tiene un valor aproximado de $ 14.900. Los viejos que percibimos pensiones menores de $ 200.000 vivimos en un estado de pobreza, si toma en cuenta que hay que pagar: agua, gas y luz, donde a lo menos se van $ 60.000.

En mi caso presidente, gasto $ 100.000 en servicios y tengo una pensión de $ 141.267. ¿Que queda para comer, vestirse y medicinarse? Tan solo para medicinas necesito $ 130.000 mensuales, y lamentablemente como no soy Mandrake el Mago tengo que apelar a la mendicidad y solidaridad de la gente.

Pídale consejo al presidente Evo Morales, como lo hizo él para subir las pensiones. Si él pudo ¿por qué usted no copia las buenas ideas de sus pares?

Tenga presente que los trabajadores viven explotados, con un salario mínimo de $ 312.000, a eso descuente las cotizaciones $ 60.000 m/m, le quedan $ 250.000, con los cuales debe vivir, comer y movilizarse. ¿Cree usted que un ser humano puede vivir con esa miseria? Si un trabajador se enferma, le dan licencia, y el Compin tramita, pone peros, exige informe médico, y la gente queda desprotegida con la demora en el pago.

¿Por qué todos los beneficios son para los empresarios, para los políticos (da rabia ver lo que ganan congresistas y ministros) y para las amistades bien ubicadas? Porque el nepotismo funciona muy bien para muchos familiares y privilegiados del régimen.

Si no quiere seguir bajando en las encuestas (En la última solo tiene un 15 % de aprobación), haga algo en beneficio de sus compatriotas. En lugar de apoyar a los venezolanos, llevando ayuda a Cúcuta (que se perdió y no llegó a quien estaba destinada, porque finalmente se repartió en Colombia) y apoyar a Guaidó, viaje que fue un absoluto fracaso. ¿Ganó algo con esto? Solo desprestigio y malestar de los chilenos, ampliamente reflejado en las redes.

                                                                      Cúcuta

Por favor, no siga haciendo el ridículo, como cuando visitó a Trump en la Casa Blanca. Enseñar la bandera de Estados Unidos, con una banderita chilena, en mi opinión, fue un gesto de sumisión, de servilismo que no es propio de un presidente. Me hizo recordar cuando andaba entregando el papelito de los 33 a la reina Isabel II, y a otros dignatarios. Francamente presidente, da vergüenza ajena verlo en esas impropias y absurdas actitudes, no corresponden a un estadista, de la que está lejos de serlo.

                                                                Casa Blanca

Uno que anda en la calle, que va a Consultorios y Hospitales, ve y percibe el descontento de la gente. Cosa que, al parecer, usted no se da cuenta, salvo por las encuestas que lo dejan muy mal parado. La gente está cansada, descontenta, las huelgas, marchas y paros continuarán. La educación es una piedra en el zapato (flaco servicio sentado con Cubillos viendo el eclipse). Estamos aburridos de la delincuencia, de la corrupción, de las colusiones, de los fraudes de las FFAA, Carabineros y Políticos.

Señor Piñera, si  no da un golpe de timón, su gobierno va a terminan muy mal. No queremos llegar al caos, nadie en su sano juicio quiere que le vaya mal, pero su gestión no es de las mejores.

Atentamente saluda a usted

René H. Negrete Negrete (76 años).