Heródoto nace en Halicarnaso vivió entre el 484 y el 425 a.C. Tradicionalmente se considerado como el padre de la Historia en el mundo occidental y fue el primero en componer un relato razonado y estructurado de las acciones humanas. Dedicó parte de su vida a viajar para obtener la información y los materiales que le permitieran escribir una obra de gran valor histórico y literario. No obstante, recibió severas críticas, incluso por parte de sus contemporáneos, por incluir en su trabajo anécdotas y digresiones que, aunque proporcionaban informaciones valiosas, poco tenían que ver con el objeto de estudio que se había propuesto; la lucha de los persas contra los griegos.
Historia o Los nueve libros de historia es considerada una obra importante por los historiadores por ser la primera descripción del mundo antiguo a gran escala y de las primeras en prosa griega. El conjunto fue dividido en nueve libros por su editor Alejandrino en el siglo III a.C. o el II a.C. uno por cada musa: Clío, Euterpe, Talía, Melpóneme, Terpsicore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope.
Nueve libros para los amantes de la historia
En ellos narra con precisión las Guerras Médicas entre Grecia y Persia a principios del siglo V a.C. con especial énfasis en aspectos curiosos de los pueblos y personajes de unos y otros, al tiempo que describe la historia, etnografía y geografía de su tiempo. En ese mismo siglo relató una batalla entre griegos y persas cerca de Athos, donde muchos soldados fueron devorados por innumerables monstruos marinos.
Para sus obras históricas citó fuentes orales y escritas. Cuando menciona las primeras, casi siempre alude a sus informadores de forma indefinida ("según los persas" ... "a decir de los griegos" ... "Unos dicen" ... "otros sostienen"). Del carácter parcial y poco fiable de sus fuentes era consciente el propio autor, que escribió: "Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta, pero no creérmelo todo a rajatabla. Esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra" (VII, 151, 3).
En las segundas pueden hacerse tres grandes grupos: a) datos obtenidos de los poetas , que conocía bien. b) inscripciones, listas oficiales y administrativas de los distintos Estados y oráculos, y finalmente: c) informaciones de los lológrafos y la literatura de su época. Entre los poetas cita a: Homero, Museo, Bacis, Olén, Aristeas, Arquiloco, Esopo, Solón, Alceo, Safo, Laso, Simónedes de Ceo, Frínico, Esquilo, Píndaro y Anacreonte.
En cuanto al segundo tipo de fuentes, realiza algunas interpretaciones ingenuas de textos escritos que desconoce, como los jeroglíficos u otras lenguas, dependiendo del testimonio no siempre fiable de los intérpretes o personajes consultados. Por otra parte, los oráculos, con frecuencia consultados post eventum, ofrecen problemas de datación importantes.
El tercer tipo de fuentes está representado por los lológrafos, sobre todo Hecateo, y los filósofos presocráticos, algunas de cuyas ideas son citadas directa o indirectamente. En general, se inclina por obras de la literatura jonia. Como Hecateo, se muestra crítico, racionalizador o escéptico, con las tradiciones mílicas. Es patente su ignorancia en nociones de táctica y estrategia militar. Pese a todo se le reconocía en la Antigüedad como "Pädre de la historia". Esto se evidencia en sus explicaciones de los acontecimientos humanos, en los cuales no está ausente la voluntad de los dioses.
Su sucesor, Tucídides, será quien excluya todo aspecto religioso y busque una explicación puramente racional, basada en la relación causa y efecto. Analiza los acontecimientos históricos intentando entender las causas o razones que los han causado, con un examen riguroso de las fuentes, más allá del mero acopio de todo tipo de tradiciones. Tucídides sustituyó el tratamiento anecdótico y cuasi novelesco del pasado por el análisis metódico del presente.
Historia o Los nueve libros de historia es considerada una obra importante por los historiadores por ser la primera descripción del mundo antiguo a gran escala y de las primeras en prosa griega. El conjunto fue dividido en nueve libros por su editor Alejandrino en el siglo III a.C. o el II a.C. uno por cada musa: Clío, Euterpe, Talía, Melpóneme, Terpsicore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope.
Nueve libros para los amantes de la historia
En ellos narra con precisión las Guerras Médicas entre Grecia y Persia a principios del siglo V a.C. con especial énfasis en aspectos curiosos de los pueblos y personajes de unos y otros, al tiempo que describe la historia, etnografía y geografía de su tiempo. En ese mismo siglo relató una batalla entre griegos y persas cerca de Athos, donde muchos soldados fueron devorados por innumerables monstruos marinos.
Para sus obras históricas citó fuentes orales y escritas. Cuando menciona las primeras, casi siempre alude a sus informadores de forma indefinida ("según los persas" ... "a decir de los griegos" ... "Unos dicen" ... "otros sostienen"). Del carácter parcial y poco fiable de sus fuentes era consciente el propio autor, que escribió: "Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta, pero no creérmelo todo a rajatabla. Esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra" (VII, 151, 3).
En las segundas pueden hacerse tres grandes grupos: a) datos obtenidos de los poetas , que conocía bien. b) inscripciones, listas oficiales y administrativas de los distintos Estados y oráculos, y finalmente: c) informaciones de los lológrafos y la literatura de su época. Entre los poetas cita a: Homero, Museo, Bacis, Olén, Aristeas, Arquiloco, Esopo, Solón, Alceo, Safo, Laso, Simónedes de Ceo, Frínico, Esquilo, Píndaro y Anacreonte.
En cuanto al segundo tipo de fuentes, realiza algunas interpretaciones ingenuas de textos escritos que desconoce, como los jeroglíficos u otras lenguas, dependiendo del testimonio no siempre fiable de los intérpretes o personajes consultados. Por otra parte, los oráculos, con frecuencia consultados post eventum, ofrecen problemas de datación importantes.
El tercer tipo de fuentes está representado por los lológrafos, sobre todo Hecateo, y los filósofos presocráticos, algunas de cuyas ideas son citadas directa o indirectamente. En general, se inclina por obras de la literatura jonia. Como Hecateo, se muestra crítico, racionalizador o escéptico, con las tradiciones mílicas. Es patente su ignorancia en nociones de táctica y estrategia militar. Pese a todo se le reconocía en la Antigüedad como "Pädre de la historia". Esto se evidencia en sus explicaciones de los acontecimientos humanos, en los cuales no está ausente la voluntad de los dioses.
Su sucesor, Tucídides, será quien excluya todo aspecto religioso y busque una explicación puramente racional, basada en la relación causa y efecto. Analiza los acontecimientos históricos intentando entender las causas o razones que los han causado, con un examen riguroso de las fuentes, más allá del mero acopio de todo tipo de tradiciones. Tucídides sustituyó el tratamiento anecdótico y cuasi novelesco del pasado por el análisis metódico del presente.
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