CALíGULA

                                    Calígula ante la tumba de sus ancestros

Cayo César Augusto Germánico, Calígula nace en Anzio, Italia, el 31 de agosto del 12 a.C. muere  en Monte Palatino asesinado el 24 de enero del 41 d.C. fue emperador del 16 de marzo del 37 d.C. hasta su muerte. Fue el tercer emperador del Imperio Romano y miembro de la dinastía Julio-Claudia, instituida por Augusto.

Su ascensión al poder tras la muerte de Tiberio, en el año 37, fue muy bien acogida por el pueblo. Los primeros meses de su reinado fueron óptimos, según el punto de vista de los historiadores senatoriales: Respetó el Senado, devolvió a la Asamblea popular el derecho a elegir a los magistrados, decretó amplias amnistías a los que habían sido condenados en tiempos de Tiberio y organizó grandes espectáculos circenses.

Sin embargo, las cosas cambiaron de forma dramática tras una grave enfermedad, cuando empezó a dar muestras de un carácter autoritario y de unos modos que lo acercaban más a las formas de gobierno de las monarquías orientales que a las apariencias republicanas del imperio. Eliminó rápidamente y sin proceso a su primo tiberio Gemelo y al jefe de los pretorianos Macrón, e impuso un protocolo monárquico en la corte en la que se impulsaba una divinización en vida del emperador. Intentó gobernar apoyándose en el pueblo y en directa oposición al Senado, reivindicando un pasado familiar que, a través de su abuela Antonia, lo vinculaba a Marco Antonio.

                                      Sestertius con el grabado de Calígula

Las arcas del imperio romano se vaciaron rápidamente ante la necesidad de pagar a las tropas y las fiestas en la corte, circunstancia que le obligó a subir los impuestos y reanudar la política de eliminación física de senadores para apoderarse de sus posesiones. Su política exterior fue un reflejo de las pulsiones orientalizantes que marcaron su vida: aumentó el número de reinos vasallos en Oriente, al tiempo que reducía la autonomía de los territorios occidentales.

En el año 39 llevó a cabo una expedición a Germania y a la Galia septentrional. Tras una conspiración fallida ese mismo año, encabezada por Cneo Cornelio Léntulo y Marco Emilio Lépido (este último casado con Drusila, hermana del emperador), una nueva conspiración, organizada por su propia guardia, tuvo éxito el 24 de enero del 41 y acabó con el emperador.