Castillo Almodóvar del Río, llamado también castillo de la Floresta, situado en el monte "El Redondo", es una fortaleza de origen musulmán situado en la localidad de Almodóvar del Río, provincia de Córdova. Anteriormente fue castro romano y la edificación actual es de origen berever, del año 760. Durante la Edad Media fue sometido a diferentes reformas y reconstrucciones. Entre los años 1901 y 1936 fue restaurado por su propietario Rafael Desmaissieres y Farina, XII conde de Torralva, bajo la dirección técnica del arquitecto Adolfo Fernández Casanova. Las torres más importantes son la Cuadrada, la Redonda y la del Homenaje.
En el lugar que hoy ocupa debió existir un emplazamiento íbero-turdetano que se identifica con la "Cárbula" mencionada por el geógrafo romano Plinio en uno de sus textos, que fue un oppidum -poblado fortificado- que gozó de cierta notoriedad. Pudo servir como lugar de embarque de los productos de la campiña, aceite, cereales, lo que desarrolló una importante industria alfarera, y posiblemente en sus cercanías se explotaban minas de plata, de forma que incluso emitió moneda propia en el siglo II a.C.
La época musulmana supuso un gran desarrollo y en el 740 los omeyas edificaron una fortaleza llamada Al-Mudawar (redondo o seguro), a la que se debe el nombre del pueblo. Durante los siglos VIII, IX y X la fortaleza formó parte del Emirato y posterior Califato de Córdova. En el siglo XI quedó adscrita primero a la taifa de Carmona y luego a la de Sevilla. Entre los siglos XII y XIII pasó a depender de la corte almohade de Sevilla.
En 1240 fue incorporada a la corona de Castilla por Fernando III, quien tres años después la entregó al Consejo de Córdova, Con Alfonso X, en 1267, se establecieron los límites entre Almodóvar y Posadas. En 1360, Pedro I se aposentó en el castillo, también lo haría su medio hermano Enrique II. Almodóvar y su castillo sirvieron de fianza para comprar Fuente Obejuna en 1513, pero volvió a manos de la corona. La Villa tuvo una jurisdicción de realengo, vinculada a la ciudad de Córdova, hasta que Felipe IV accedió a la venta de la Villa en 1629. El comprador fue Francisco del Corral y Guzmán, caballero de la Orden de Santiago, y así el pueblo pasó a ser señorío.
Luego de la muerte del conde de Torralva, y el arquitecto Fernández Casanova (1914 y 1932 respectivamente), las obras de restauración continuaron hasta 1936 cuando estalló la Guerra Civil. Los títulos y el castillo de los Demassieres fueron heredados por un sobrino nieto del conde, el banquero andaluz Fernando de Solís Beaumont y Atienza, X marqués de la Motilla. Desde el 2001 el castillo es propiedad de su hijo Miguel Ángel de Solís y Martínez Campos, XI marqués de la Motilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario