George Wilhelm Hegel nace en Stuttgart, Alemania el 27 de agosto de 1770, muere en Berlín el 14 de noviembre de 1831. Fue un filósofo del idealismo alemán, el último de la Modernidad y uno de los más importantes de su época. A diferencia de Kant, su predecesor, Hegel defendía un tipo de Razón que resultaba de la relación dialéctica entre los raciocinios individuales y los hechos impredecibles de la realidad, y cuya sustancia solo podía aprehenderse a posteriori, siendo de esta forma una razón histórica, colectiva y providencialista. De ahí su expresión "astucia de la razón", por cuanto difícilmente alguien podría por si solo considerar todas las variantes relevantes para realizar en el mundo, de manera previsible, un ideario de la conciencia: la razón produce resultados que "escapan" a las previsiones que uno pudiera hacer en relación a su funcionalidad presente, desplegándose según una predestinación que a priori le es inaccesible.
Su teoría fue reinterpretada por Karl Marx desde una óptica materialista, subordinando de esta manera al género humano y su razón (fenómeno secundario en Marx), a los vaivenes de las grandes conformaciones de la materia (la iglesia, el Estado y el mercado, por ejemplo), el ser humano depende irremisiblemente de sus condiciones ideales y materiales, enfrentándose a ellas en una dialéctica imperecedera, la cual no lo hace libre en modo alguno, sino más bien le otorga una nueva forma material en cada ciclo dialéctico.
Hegel había estudiado primeramente en el instituto de su ciudad natal, y entre 1788 y 1793 estudió teología en Tubinga, donde fue compañero del poeta Hölderlin y del filósofo Schelling, gracias al cual se incorporó en 1801 como docente a la Universidad de Jena, que sería clausurada a la entrada de Napoleón en la ciudad, en 1806. Al tiempo que se introducía en la obra de pensadores como Friederich Schiller, Johann Gottfried Heder, Gotthold Ephraim Lessing e Inmanuel Kant, compartió con sus compañeros el entusiasmo por la Revolución Francesa. Aunque al principio se hallaba muy próximo al idealismo de Fichte y de Schelling, a medida que fue elaborando su propio sistema filosófico, ya profesor en la Universidad de Heidelberg (1816-1818) y luego en Berlín (1818-1831), se alejó progresivamente de ellos.
El propio Hegel calificaba el idealismos de Fichte de "subjetivo", el de Schelling de "objetivo" y el suyo como "Absoluto" para denunciar la incapacidad de éstos para resolver la contradicción, tarea que para él constituía el último objetivo de la filosofía: "La supresión de la diferencia es la tarea fundamental de la filosofía". No en vano el de Hegel es el último de los grandes sistemas concebidos en la historia de la filosofía. La "contradicción" significa aquí el conjunto de oposiciones que había venido determinando la historia de las ideas desde el pensamiento clásico: lo singular y lo universal, la Naturaleza y el Espíritu, el bien y el mal, etc. La superación de la contradicción debe llevarse a cabo a partir del pensamiento dialéctico, cuyas fuentes están en Heráclito y en Platón.
Si la filosofía alemana se hallaba dominada por el concepto kantiano de noúmeno, que establecía el límite más allá del cual el conocimiento no podía avanzar, para Hegel la filosofía debe dejar de ser "tendencia" al saber para ser un efectivo y pleno "saber", para ser ciencia. Pero a diferencia de sus antecesores, concibe una totalidad dinámica: cada cosa llega a ser lo que es en el seno de un continuo devenir, un proceso que es producto de la diferencia, del carácter constitutivamente contradictorio del ser. Hegel desarrolla una lógica que permite conocer el ser (el Absoluto) sin excluir el devenir y el cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario