martes, 29 de octubre de 2019

DIÁLOGO

                                      Chile necesita diálogo y no represión

El diálogo (que tanta falta hace en Chile) es una forma de comunicación verbal o escrita,  en la que se comunican dos o más personas en un intercambio de información, ideas o propuestas, alternándose el papel de emisor y receptor. En un diálogo hay que tener en cuenta lo siguiente: Para que se produzca el diálogo hay que tener voluntad, es necesario un intercambio de papeles entre los interlocutores lo que se denomina turnos de palabra o intervenciones, es una forma de comunicación.

Estrictamente el diálogo es oral, pero también puede encontrarse escrito, en caso de cambios políticos, leyes, propuestas económicas o sociales. Al mismo tiempo se utiliza signos no verbales, como son los signos paralingüísticos, donde destaca la intensidad de la voz, y los signos cinésicos donde destacan los gestos y las posturas.


El diálogo puede consistir desde una amable conversación hasta una acalorada discusión sostenida entre los interlocutores. Un buen diálogo, aparte de definir el carácter de las personas, puede significar acuerdos inteligentes y necesarios para lograr una sana convivencia y llevar a cabo las soluciones de los diferentes temas que una sociedad, el pueblo, ha puesto en tabla.

Un diálogo bien organizado, con altura de miras, debe realizarse con pactos previos, como por ejemplo el debate, una mesa de acuerdos, una tertulia entre las personas u organismos que tienen que tratar políticas que atañen a la buena marcha de un país y, por ejemplo, llegar a metas que signifiquen terminar con la desigualdad, las bajas pensiones y los malos salarios.

"Es de esperar que en Chile terminen las mentes cerradas y calientes y den paso a una mirada pensando en la gente y futuras generaciones"

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