Ignacio Domeyko nace en Nesvizh, Bielorrusia el 31 de julio de 1802, fallece en Santiago de Chile el 23 de enero de 1889. Fue un científico polaco a quien el gobierno de Chile le concedió la nacionalidad chilena en 1848. Perteneciente a la antigua nobleza polaca, él se consideró siempre polaco. Estudió en la Universidad de Vilna. Tuvo que exiliarse de su país tras la derrota de los polacos y lituanios en la insurrección de 1831 en contra de la dominación rusa.
En París estudió en la Sorbona, en el Colegio de Francia, en el Jardín Botánico y en la Escuela de Minas. En 1838 llega a Chile, contratado por las autoridades de la provincia de Coquimbo para comenzar la enseñanza de la minerología y química en el Liceo de San Bartolomé de La Serena, institución que también financia su viaje, instrumentos, materiales y colecciones, donde revoluciona los métodos de enseñanza.
Entre 1840 y 1846 realizó viajes por gran parte del país, describiendo la geología de extensas zonas. En 1847 fue contratado como profesor del Instituto Nacional, más tarde se le concede la nacionalidad y se casa con una joven chilena, Enriqueta Sotomayor, con quien tuvo tres hijos. Dándose cuenta de la enorme e inexplorada riqueza minera, presionó a las autoridades para que creasen las Escuelas de Mina de La Serena y de Copiapó.
En La Serena se encargó personalmente de crearla, dirigirla y hacer clases. En cambio en la de Copiapó dirigió su creación, eligiendo con pinzas a sus académicos, varios de ellos egresados de la recién creada Universidad de Chile, y la mayoría provenientes de Alemania y Francia, visitándola periódicamente para supervisarla.
Fue miembro del claustro académico de la Universidad de Chile, y posteriormente fue elegido rector de la misma. Realizando una extensa labor, siendo la principal de ellas, la separación de las funciones de superintendencia de educación que ejercía el sistema desde su creación, traspasando sus responsabilidades al recién creado Ministerio de Educación. En 1879 el Congreso Nacional dictó una ley por la que se separaban las funciones del Instituto Nacional, encomendándosele a la Universidad el trabajo de convertirse desde una unidad exclusivamente académica a una de docencia.
Casa de Ignacio Domeyko
Domeyko no regresó a su país hasta el viaje que hizo entre 1884 y 1889 a Siria Otomana (actual Israel), la Ciudad del Vaticano, Polonia (Cracovia y Varsovia), Lituania y la actual Bielorrusia. De su país natal trajo un saco de tierra que puso en el patio de su casa, en el Barrio Yungay, que aún es conservado por sus descendientes.
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