LOS GIRONDINOS

Girondino es el nombre dado a un grupo político moderado y federalista de la Asamblea Legislativa y de la Convención Nacional francesa, que estaba compuesta por varios diputados procedentes de Gironda. Pertenecían, en su mayoría, a la burguesía provincial de los grandes puertos costeros.

Los principales líderes son Brissot y Roland. Así, los contemporáneos hablan esencialmente de brissotinos y rolandistas o rolandinos. Su violento enfrentamiento con los jacobinos o mantañeses dominó los primeros meses de la Convención Nacional. El grupo contaba con 175 diputados de los 749 que componían la Asamblea de la Convención y gobernaron durante los años 1972 y 1973. En su mayoría eran miembros intelectuales de la rica burguesía del mundo de los negocios.

Conocidos, en esa época, como "brissotins o rolandistes", el nombre de girondino se popularizó a principios del siglo XIX, sobre todo a partir de la obra de Lamartine, Historire des Girondins. Acusados por los jacobinos de conspirar contra la unidad de la República, sus dirigentes fueron juzgados por el Tribunal Revolucionario y posteriormente guillotinados, en 1793.

Los girondinos estaban a favor de la guerra contra aquellos que, en Europa, fomentaban la resistencia a las leyes revolucionarias o no mantenían su neutralidad frente a los emigrantes. El 15 de marzo de 1792 las tesis de los girondinos prevalecieron y Luis XVI formó un ministerio girondino y nombro a Dumouriez Ministro de Asuntos Exteriores, y a  Roland Ministro del Interior. El 20 de abril de 1792 se declaró la guerra. El enfrentamiento entre Robespierre y Brissot se agravó. Robespierre no confiaba en los ministros girondinos y estos dimitieron el 13 de junio de 1792.

 Los montañeros se negaron a participar en los acontecimientos del 20 de junio de 1792, pero prepararon la insurrección del 10 de agosto, instaurando una Comuna insurrecta en París y pidieron la creación de una Convención. Los dos paridos se enfrentaron, el uno contra el otros, incluso antes que se produjera la apertura de la Convención Nacional. En la Convención Nacional, los girondinos, en su mayoría diputados provinciales, fueron instalados a la derecha, y la Montaña, compuesta por 24 diputados de París y otros, fue instalada a la izquierda.

Los girondinos dominaban la Asamblea e, inmediatamente, empezaron a atacar a la Comuna de París y a los montañeses, más conocidos como jacobinos, a los que consideraban responsables de las masacres de septiembre, y Marat fue el primer implicado. Aunque fueron acusados de federalistas, los girondinos, se aprovecharon de la favorable evolución de la situación militar para relanzar la Convención girondina. Sin embargo, durante el proceso de Luis XVI, los girondinos, que se oponían a su condena, fueron considerados poco republicanos. La traición, de uno de ellos, Dumouriez y su oposición contra la institución de un Tribunal revolucionario, les comprometió definitivamente.