viernes, 29 de noviembre de 2019

UN ADIÓS IRRENUNCIABLE

La noche en silencio,
calla y calma el dolor
de un mal de amores
que no he podido olvidar.

En la hora nona del adiós,
los recuerdos vagan entre
el alma y el corazón,
es un otoño deshojado.

Porque la vida se escapa
y no podemos detener
el destino implacable
del ocaso, es nuestro sino.

Partiremos pronto de este
mundo, el tiempo nos acerca
al umbral de la muerte, 
es algo a lo que no podemos
renunciar, es nuestro fin.

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