Insurrección, o revuelta, es un movimiento social espontáneo, de carácter agresivo opuesto al poder, algunas veces el objetivo de una insurrección es por cuestiones étnicas, religiosas, pero la mayor de las veces es por demandas sociales, explotación laboral y otras. Como forma de lucha social es la expresión de algún tipo de conflicto, político y económico.
Se produce cuando una multitud, o grupo de personas, se juntan para cometer actos de violencia como: incendios, robos, saqueos, destrucción de bienes públicos y privados, una reacción contra una sensación de injusticia, o como un acto de disenso. También se usa el término de revuelta para designar acciones más organizadas, prolongadas en el tiempo o con proyección en el futuro, con un claro propósito de transformación social u otro tipo de cambio.
En Chile estamos viviendo este proceso, ya por más de un mes y medio, todos los días hay masivas marchas, alboroto, insurrección, sublevación, subversión, alzamiento o levantamiento. Lo que puede desembocar en motines, sedición, o rebelión, disturbios menores o marcadamente como una revolución. Si hay un quiebre institucional o social, las consecuencias pueden ser trágicas y con el peligro que pueda desembocar en una no deseable guerra civil, pronunciamiento militar o un Golpe de Estado.
Como están las cosas en nuestro país, posiblemente la iniciativa no es popular ni espontánea y están dirigidos a la sustitución de personas, partidos o facciones que ocupan el poder, sin alterar las estructuras económicas, sociales o políticas, aunque como medios pueden provocar, manipular o emplear revueltas, motines o rebeliones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario