Jan Matejko nace en Cracovia el 24 de junio de 1838, fallece en Cracovia, Imperio Austro Húngaro el 1 de noviembre de 1893. Fue un pintor polaco considerado como el mejor pintor de la historia polaca de todos los tiempos, es célebre por que en sus obras representa los grandes personajes y acontecimientos de la historia polaca, como por ejemplo la Batalla de Grunwald.
Batalla de Grunwald
Era hijo de Fraciszek Matejko, un maestro de música que se instaló en Galitzia donde se casó con Joanna Karolina Rossberg con quien tuvo once hijos, Jan era el octavo. Desde tierna edad desarrolló un talento fuera de lo común por las artes plásticas, lo que le permitió continuar en la escuela a pesar de sus carencias en otras materias. Nunca aprendió ninguna lengua extranjera e incluso tuvo dificultades con el polaco. Por ello, le molestaba efectuar apariciones en público.
Copernico
Jan sobrevivió al bombardeo de Cracovia por los austriacos en 1848, al igual que a la llamada insurrección de enero, en la que no pudo tomar parte por motivos de salud, aunque apoyó monetariamente y transportó armas para los rebeldes a Goszcza. Las derrotas sufridas por Polonia le impulsaron a abandonar la pintura religiosa, su vocación inicial, en favor exclusivamente de la pintura de temas históricos. A pesar de la oposición de su padre, entra en 1852 en la Escuela de Bellas Artes de Cracovia, en la que estudia hasta 1858.
La Unión de Lublin
En 1864 se casó con Teodora Giebultowska, con la que tuvo cuatro hijos: Beata, Helena, Tadeusz y Jerzy. Jan es el creador del imaginario histórico polaco, y en sus cuadros aparecen a menudo personajes que en realidad no participaron en los acontecimientos retratados: como Hugo Kollajtaj o el general Wodzicki en la batalla de Raclawice. El pintor se esforzaba por alcanzar una síntesis histórica y filosófica ante que por pintar simplemente los hechos históricos.
Era hijo de Fraciszek Matejko, un maestro de música que se instaló en Galitzia donde se casó con Joanna Karolina Rossberg con quien tuvo once hijos, Jan era el octavo. Desde tierna edad desarrolló un talento fuera de lo común por las artes plásticas, lo que le permitió continuar en la escuela a pesar de sus carencias en otras materias. Nunca aprendió ninguna lengua extranjera e incluso tuvo dificultades con el polaco. Por ello, le molestaba efectuar apariciones en público.
Jan sobrevivió al bombardeo de Cracovia por los austriacos en 1848, al igual que a la llamada insurrección de enero, en la que no pudo tomar parte por motivos de salud, aunque apoyó monetariamente y transportó armas para los rebeldes a Goszcza. Las derrotas sufridas por Polonia le impulsaron a abandonar la pintura religiosa, su vocación inicial, en favor exclusivamente de la pintura de temas históricos. A pesar de la oposición de su padre, entra en 1852 en la Escuela de Bellas Artes de Cracovia, en la que estudia hasta 1858.
En 1864 se casó con Teodora Giebultowska, con la que tuvo cuatro hijos: Beata, Helena, Tadeusz y Jerzy. Jan es el creador del imaginario histórico polaco, y en sus cuadros aparecen a menudo personajes que en realidad no participaron en los acontecimientos retratados: como Hugo Kollajtaj o el general Wodzicki en la batalla de Raclawice. El pintor se esforzaba por alcanzar una síntesis histórica y filosófica ante que por pintar simplemente los hechos históricos.
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