La Cámara de Ámbar, original situada en el Palacio de Catalina de Tsárskoye Seló, cerca de San Petersburgo, fue una lujosa habitación del Zar de Rusia consistente en un conjunto de paneles de distintos tamaños, zócalos y muebles formado por miles de astillas de ámbar cuyo precio era doce veces superior al oro.
Fue elaborada entre 1701 y 1707 por dos equipos de artesanos alemanes y daneses, con los adornos hechos de ámbar y decorados con hojas de oro, valiosas gemas y espejos hasta que fue completada y colocada en el Palacio Real de Berlín. Tras sucesivas ampliaciones, la Cámara alcanzó una extensión de 55 metros cuadrados y hasta seis toneladas de ámbar se usaron en su construcción. La Cámara fue admirada por el zar Pedro I el Grande de Rusia en una visita a Berlín y luego se convirtió en un regalo de Federico I de Prusia al propio zar en 1716 para estrechar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones y desde entonces fue considerada el orgullo de la corte del Imperio Ruso.
La Cámara fue instalada por la emperatriz Isabel I de Rusia en el Palacio de Catalina, la residencia de verano de los zares de Rusia, siendo un monumento artístico bien preservado incluso tras la Revolución de 1917 y la guerra civil que le siguió. Al empezar la invasión alemana de la URSS, en junio de 1941, especialistas enviados por el gobierno soviético trataron de evacuar la Cámara de Ámbar hacia Sverdlosvsk, como ya se había hecho con la mayor parte de tesoros artísticos de Leningrado y sus alrededores. Los especialistas soviéticos no pudieron cumplir su tarea pues el paso de los siglos había debilitado el ámbar y resultaba imposible desmantelar la Cámara sin romper los paneles. Además no tenían tiempo para seguir su trabajo debido al rápido avance de la Verhmacht.
El gobierno del Tercer Reich incluyó la Cámara en la lista de obras para su saqueo y las tropas alemanas la encontraron pronto al ocupar Tsárskoye Seló el 17 de septiembre de 1941, antes de empezar el sitio de Leningrado. Especialistas alemanes desmontaron la Cámara, extrayendo los paneles y los trasladaron al Castillo de Konigsberg, donde fue exhibida en noviembre de 1941.
La Cámara fue vista por última vez durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, en tanto en el Castillo de Köningsberg sufrió daños cuando la RAF británica bombardeó la ciudad en julio de 1944. Cuando las tropas del Ejército Rojo lanzaron su ofensiva desde Prusia Oriental, las autoridades alemanas trataron de evacuar los tesoros artísticos de Köningsberg hacia el oeste, pero es dudoso que se lograra rescatar la Cámara de Ámbar en el caos de evacuación de Prusia Oriental. Hay hipótesis que determinan la desaparición de la Cámara en el naufragio de un barco alemán que la evacuaba, pero otros apuntan a que que nunca pudo ser retirada y quedó destruida en los duelos de artillería entre alemanes y rusos, durante la batalla de Köningsberg, a inicios de abril de 1945.
Reconstrucción de la Cámara de Ámbar, en 2003
Investigaciones realizadas en la URSS no hallaron rastros de la Cámara en el Mar Báltico, ni en posibles escondites de la región.En 2003 la Cámara fue reemplazada por una copia situada en el mismo Palacio de Catalina de Tsárskoye Seló, realizada con recursos de empresas alemanas, y con artesanos y artistas rusos y alemanes. El presidente ruso Vladimir Putin y el canciller alemán Gerhard Schröder, la inauguraron en el final de los festejos del aniversario 300 de la ciudad de San Petersburgo.
Investigaciones realizadas en la URSS no hallaron rastros de la Cámara en el Mar Báltico, ni en posibles escondites de la región.En 2003 la Cámara fue reemplazada por una copia situada en el mismo Palacio de Catalina de Tsárskoye Seló, realizada con recursos de empresas alemanas, y con artesanos y artistas rusos y alemanes. El presidente ruso Vladimir Putin y el canciller alemán Gerhard Schröder, la inauguraron en el final de los festejos del aniversario 300 de la ciudad de San Petersburgo.
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